Antiguamente era el centro de la vida política y económica de la ciudad, Piazza delle Erbe a cada lado tiene una serie de monumentos, edificios y casas aristocráticas que dan lustro a la zona. En el lado norte están el antiguo Palazzo del Comune, Casa dei Giudici, las Case dei Mazzanti y la Torre dei Lamberti.
En el lado oeste en cambio es Palazzo Maffei, de estilo barroco, con las blancas estatuas de dioses griegos el que llama la atención y la curiosidad de los turistas, junto con la torre del Gardello, que expone con orgullo el primer reloj de campana de la ciudad. En el lado sur, encontramos la Casa dei Mercanti, mientras que el lado noroeste se apoya en el antiguo Campidoglio, que daba al Foro romano, del cual hoy en día desgraciadamente solo queda el recuerdo.
El detalle que más aprecian los turistas son las fachadas de algunas de las casas que dan a Piazza delle Erbe. Las fachadas que todavía conservan los restos de frescos, con sus colores brillantes y sus dibujos que no pasan desapercibidos, transportan la mente a los lugares y al tiempo al que se inspiran. Las ya citadas Case Mazzanti son un excelente ejemplo.
Son cuatro los monumentos más característicos de Piazza delle Erbe: el más antiguo, la fuente central o fontana centrale en cuya punta está la estatua de Madonna Verona; el capitel –denominado Tribuna– del siglo XIII que se usaba para misas y ceremonias; la columna en cuya punta está el templete del siglo XII en cuyos huecos están esculpidas las figuras de la Virgen y de los Santos Zenón, Pedro mártir y Cristóbal y por último, delante del Palazzo Maffei, la columna de mármol blanco con el símbolo por excelencia de la República de Venecia en su cúlmine: el león de San Marco.
