Parece ser que el edificio principal del castillo ha sido adquirido recientemente por inversores que, cuando terminen los trabajos de restauración, lo dedicarán a museo y sala de exposiciones.
Surgido como edificio militar, Castel San Pietro es una construcción fortificada que se erige en el monte de Verona que lleva su nombre, en una posición privilegiada para vigilar a toda la ciudad desde arriba. Por ello a menudo a lo largo de los siglos es objeto de escaramuzas y riñas por el control de la zona: desde la época de los romanos hasta la Edad media, de la dominación como Vizcondado al asentamiento de la Serenísima República de Venecia, de los ataques de la época de Napoleón, hasta convertirse en cuartel para acoger a las tropas del Mariscal Radetzky, en la segunda mitad del siglo XIX.
El interior del castillo está dedicado a parque público, los exteriores son meta muy amada de los turistas y de los habitantes de la ciudad, que suben a la montaña para apreciar las vistas.
Parece ser que el edificio principal del castillo ha sido adquirido recientemente por inversores que, cuando terminen los trabajos de restauración, lo dedicarán a museo y sala de exposiciones.
Se puede acceder a Castel San Pietro a través de una escalinata que trepa hacia la montaña, o usando el funicular construido a principios del siglo XX y que se puso en marcha de nuevo para los visitantes en el 2017.
El acceso está asegurado en uno de los lados del mirador, la instalación está abierta al público todos los días de las 11.00 a las 21.00 (a tiempo para disfrutar del bello atardecer con una vista impresionante).