La ciudad se llena de magia con sus tradicionales puestos del mercadillo que están ubicados en las principales plazas de la ciudad y que se turnan por sorprender a los visitantes con: productos típicos, dulces y bebidas, juguetes, adornos navideños para el árbol o el pesebre, objetos de artesanía o demás...., podemos decir que ¡en Verona, por Navidad, se satisfacen todos los gustos!